Fútbol Universitario en Estados Unidos: ¿cómo funciona?

¡Bienvenidos de nuevo al blog de All American Education! En esta nueva entrada, toca hablar del deporte rey. Y es que el soccer universitario es cada año más popular en las universidades americanas. Actualmente, más de 1.300 Universidades ofrecen equipos de fútbol tanto masculino como femenino, y ello resulta un atractivo enorme para cientos de jugadores alrededor del mundo que buscan disfrutar de su deporte favorito sin renunciar a los estudios y, quién sabe, poder labrarse un futuro como profesional en el país. 


En esta entrada, queremos mostrarte todos los detalles sobre el funcionamiento de las temporadas de soccer en Estados Unidos, la enorme importancia que está adquiriendo para las universidades, no sólo para la sección femenina que trae consigo ya una larga trayectoria, si no también para la sección masculina y las posibilidades que existen para un deportista universitario de optar por la vía profesional. Para ello, te presentamos la experiencia de un futbolista que hemos tenido el placer de acompañar y ayudar desde All American Education: Daniel Ruiz. 

Cómo funciona la temporada de Soccer

 

La competición universitaria de soccer se desarrolla durante la temporada de otoño o fall season, entre los meses de agosto y diciembre, siempre y cuando un equipo se gane un puesto entre los mejores del país. Habitualmente, los equipos comienzan con su pretemporada durante la primera semana de agosto, puede que incluso en fechas previas. Es aquí donde abundan las pruebas de aptitud, las dobles sesiones, es el momento de demostrar que mereces un puesto importante dentro de la plantilla. 

 

Poco después, tras algunos partidos amistosos, dará comienzo la competición, que alternará partidos que tengan relevancia para el récord del equipo de cara a su conferencia y otros compromisos que servirán para ponerlo a prueba a otros niveles. Tal vez, competir contra equipos de otras organizaciones, conferencias o incluso de divisiones superiores. Serán una buena piedra de toque para conocer hasta dónde puede llegar. 

 

Durante estos meses, se pueden llegar a jugar hasta 3 partidos por semana, por lo que compaginar el calendario deportivo con el académico puede convertirse en una problemática. Los departamentos académicos y deportivos están en continuo contacto para seguir y evaluar el rendimiento de los jugadores dentro de las aulas. Semanalmente, intercambian información que, de no ser buena, puede hacer que tu participación en futuros partidos baje, pero también ponen al alcance del jugador la flexibilidad y la comprensión necesarias para poder cumplir con sus obligaciones académicas también durante los viajes para jugar fuera de casa. 

 

Sin embargo, volviendo a lo puramente deportivo, dónde realmente se juegan la temporada los equipos es en el torneo final de conferencia, que se juega a finales de octubre, principios de noviembre. Normalmente, el equipo que salga victorioso de estos enfrentamientos de eliminación tendrá el privilegio de representar a su universidad y su conferencia en los torneos nacionales de la NCAA o NAIA. Para algunas universidades, resulta un premio más que suficiente llegar al Bracket nacional. Para otras, llegar a las rondas finales e incluso disputar el título será su objetivo final. 

 

Estados Unidos: Reino del fútbol femenino

 

Desde hace ya muchos años, Estados Unidos ha sido la meca del fútbol femenino. La selección nacional estadounidense ha contado con el mayor talento y recursos a su disposición gracias a la base creada a partir del fútbol estudiantil y universitario, que ha servido de ejemplo y referencia para jugadoras, cuerpos técnicos y federaciones de todo el mundo. Gracias a ello han descubierto que el fútbol femenino tiene un gran lugar que ocupar. 

 

Pero si hay algún acontecimiento directamente relacionado con este hecho, ese fue la aprobación del Title IX, una ley federal, aprobada en 1972, que instaba a las universidades a dotar de instalaciones, presupuestos, número de becas de igual manera tanto a las secciones masculinas como femeninas de cada deporte. Esto permitió que, desde entonces, existiera una infraestructura competitiva sin igual para el fútbol femenino, repleta de equipos y oportunidades para jóvenes jugadoras con la que no contaba ningún otro país en el mundo.

 

De hecho, según un estudio realizado por la NCAA (una de los principales organismos deportivos universitarios) y la NFHS (principal organismo deportivo de educación secundaria), desde la firma y aprobación del Title IX la participación femenina en actividades deportivas creció en un 456% y en un 901% respectivamente para cada organismo, desde 1972 a 2005, lo cual marcó un antes y un después en la cultura deportiva estadounidense.

La consagración del soccer en las universidades americanas como una opción muy valorada y respetada para la sección femenina ha servido como vehículo para que cada vez más hombres consideren también Estados Unidos como una alternativa perfecta para seguir jugando al fútbol sin dejar de lado sus estudios.

 

En la sección de fútbol de nuestra página web encontraréis toda la información acerca de las distintas divisiones universitarias y requisitos necesarios para formar parte de cada una de ellas.

 

La ruta al sueño de ser profesional

 

En los Estados Unidos, existen diversas rutas que pueden llevar a un jugador universitario a la posibilidad de optar a un contrato profesional. Por supuesto, esta es una opción que guarda gran dificultad y el sacrificio, de cara a alcanzar el máximo de tus capacidades y poder conseguir una oportunidad. Pero si hay algún lugar ideal para poder intentarlo, ese es Estados Unidos.

 

Más allá de la temporada universitaria, que se disputa durante la Fall Season, existen torneos semiprofesionales, durante los meses de verano, que dan la oportunidad a jugadores del college soccer de demostrar su valía y que cuentan con seguimiento por parte de ojeadores pertenecientes a clubes profesionales de Estados Unidos. Estas competiciones son: USL League 2 y NPSL.

 

La USL League 2 cuenta con numerosos filiales de equipos profesionales (sub-23) y pertenece al organismo United Soccer Leagues. Está compuesta por 74 equipos comprendidos por todo el país que disputan, entre los meses de mayo y agosto, una primera fase (dividida por zonas geográficas) en la que se juegan 14 partidos que dan acceso a las primeras rondas de playoff nacional. 

 

Por su parte, la NPSL cuenta con una dinámica muy similar y es la opción más demandada por los deportistas universitarios que no cuentan con ningún tipo de contacto con los clubes profesionales y precisan de una plataforma en la que demostrar su clase. A ella pertenecen 92 equipos distribuidos por todo el país y el abanico de oportunidades resulta mucho más amplio para todos aquellos futbolistas que quieren forjar una buena reputación. 

 

Este es el caso de uno de los deportistas que consiguió una beca de fútbol de la mano de All American Education: Daniel Ruiz. Tras su paso por la División de Honor juvenil española, Daniel firmó su beca en 2020 con Gannon University, una de las 10 mejores universidades de la División 2 de la NCAA. El pasado mes de abril se transfirió a Wayland Baptist University, en el estado de Texas. Gracias a su desempeño, consiguió la oportunidad de formar parte de la plantilla del club Lubbock Matadors de la NPSL. Coincidiendo con otros tantos jugadores de distintas universidades, el club ha finalizado la temporada de verano en la sexta posición de la Conferencia Lone Star de la Región Sur. 

 

Experiencias que enriquecen aún más el paso de un atleta universitario por los Estados Unidos. Para aquellos interesados en labrar su futuro académico disfrutando del deporte rey, en All American Education queremos ayudaros a encontrar el destino ideal para vosotros. Contáctanos sin compromiso para evaluar tu caso de forma gratuita.

¡Hasta la próxima entrada! #DreamBig