Mayor y mejor futuro laboral

Los licenciados por universidades americanas cuentan con un currículum y carta de presentación que resulta diferencial a la hora de encontrar trabajo, si deciden regresar a sus países de origen. Cualidades como la capacidad de trabajo en equipo, de convivencia con diversas culturas, el dominio de varios idiomas y, por supuesto, el prestigio de la institución universitaria, resultarán diferenciales para las empresas a la hora de evaluar sus candidaturas durante un proceso de selección laboral. La diferenciación en estos casos es fundamental, por lo que trabajar en ello desde edades tempranas siempre tendrá un efecto positivo en su futuro.

Infraestructuras y presupuesto

Uno de los aspectos que más impactan a los estudiantes internacionales son las instalaciones con las que la gran mayoría de las universidades cuentan para desarrollar todas sus actividades académicas y deportivas. Si bien existen distintos escalafones dentro de este criterio (que marca a qué división deportiva pertenece la universidad), cuentan con presupuestos muy elevados, de los cuales un porcentaje importante va destinado a los departamentos atléticos y la administración de becas, que pueden ser tanto académicas como deportivas. Éstas, pueden ser completas (cubren el 100% de los gastos: alojamiento, manutención, alimentación, tasas académicas) o parciales, siendo éstas últimas las más habituales. 

Compatibilidad entre estudios y deporte

Los student-athletes cuentan con una posición que, en ocasiones, puede convertirse en complicada. Se encontrarán con períodos lectivos que choquen con sus actividades deportivas, con viajes de competición y entrenamientos que dificulten su labor académica y el seguimiento de las clases. Para solucionar esto, los profesores y los cuerpos técnicos de los equipos están en contacto continuo para facilitar al máximo posible la consecución de los objetivos tanto en clase como en el terreno de juego. Es aquí donde se demuestra el auténtico valor del becado como activo para la universidad, en su capacidad de maximizar su rendimiento en ambas disciplinas; puesto que, si un alumno no cumple tanto en las aulas como en competición, se verá relegado a un papel secundario y podría ver afectada su beca en un futuro.